Detective Story
I don´t want to see you ever again. I wish they´d hanged you ten years ago. I wish you were dead.
P. D. James
Laika, a veces son palabras así de fuertes las que se dicen en las novelas policiales. A veces peores que estas, o más simples. Pero siempre hablan, estas palabras, de algo que yace como en el fondo de un pozo, muy en la oscuridad, que hablan de lo no-dicho, de lo impensable, del horror y del terror que habita el lado más oscuro del corazón humano.
Sabes Laika, cuando leo una buena novela negra me transformo en una especie de detective. Busco. Soy como una perra que huele por aquí y por allá, rastreando, indagando, sin parar e incansable, la curiosidad en alerta como una antena que vibra y dirige mis pasos dentro de un libro que es como un bosque misterioso y encantado. Un bosque con seres que tienen apariencia de ogros o monstruos, un bosque con trampas y peligros. Un bosque que es reflejo de la vida con su condición humana puesta al desnudo cual una herida abierta y llena de pus.
Es falso pensar que este tipo de novela solo habla del bien y del mal. De lo negro y de lo oscuro, dividiendo y separando estas dos entidades. Estamos en el reino de las emociones, de las emociones destructivas. Odio, batallas interiores, desfiguraciones interiores, desviaciones, luchas personales, guerra entre lo racional y lo irracional... Cuanta tragedia... Y cuantos héroes malditos.
Me gusta, si, entrar en este mundo demoniaco dónde los personajes bailan una danza macabra. Me gustan estas descripciones de la vida, de lo cotidiano, de lo banal. Pero repentinamente al descubierto, como más tangible, más cercano y con más humanidad.
La novela de detectives, Laika, saca a la luz todo lo que en la vida nos molesta y que no queremos ni ver ni indagar. Esta violencia tan presente en nuestra vida cotidiana, tan presente que ni la vemos, ahí esta, en la novela. Y la miseria humana y mental, tambien. Y el mal, the devil, con toda su fuerza. Si, todo esto y mucho más y tanto más. Hasta lo que no osamos decir en voz alta. La novela de crimen ilumina de una luz oscura y terrible al ser humano. Es una novela sobre la vida, la muerte y la locura.
Viaje al infierno pero tambien viaje a lo humano de este infierno. Como lector podemos participar en esta odisea dónde no hay un culpable ni un inocente. Pero sí víctimas de una realidad que es el mismo infierno. Dónde la bondad y la compasión existen buscando la verdad. Y la verdad, en la novela policial, es una especie de justicia, pero justicia como concepto universal dónde todos, asesino como asesinado, están jugando en la misma hoguera.
He tenido buenos guías en este sendero literario que muchos creen, Laika, que es un genero sin mucha importancia. Estos guías son los mismos escritores de novelas policiales, hombres y mujeres que han decidido entrar de pleno en un mundo de vísceras, luchando para entender el genero humano, para iluminar con sabiduría fallas y sufrimientos. Entre todos estos artesanos de este genero te puedo nombrar a dos o tres que considero grandes sabios. Son mis favoritos por el humanismo que veo en sus palabras y en sus mundos. Por la inteligencia que hacen sobresalir de sus personajes malditos, o por la compasión que nos hacen sentir cuando entramos en sus tierras dantescas.
Unos utilizan su arte haciéndonos reír, como Joseph Wambaugh. Pero se trata de una risa triste ya que no hay nada mas triste que la ciudad de Los Ángeles y la vida de sus policías. Y es que Wambaugh fue él mismo un policía durante muchos años hasta que decidió que ser policía era estar muy cerca del suicidio. Sus novelas hablan de una terrible realidad que gracias a él se nos muestra más humana y más comprensible. Y leerlo es entender un poco más el mundo que nos rodea.
Otros escritores utilizan la psicología, como P. D. James. Y la critica social para comprender que los asesinos tambien son víctimas de un sistema, nuestro sistema social y judicial y tambien cultural. Entramos, con esta escritora inglesa, en el fondo de un abismo mental, personal. Y al salir de uno de sus libros tenemos la impresión de entender un poco más al ser humano.
Y otros juegan con el miedo para hacernos emprender un viaje en la más horrible y temible realidad como lo ha hecho Jonh Ball en su ultima novela The Van. Y esta novela, que para mí es la novela más terrible que he leído en mi vida, es la historia de una encuesta sobre un serial killer. Una encuesta que muestra lo que es la maldad y como esta maldad nos toca a todos, que lo queramos o nó.
Ya ves Laika en que mundos tan interesantes nos llevan las novelas de detectives. ¿Quieres venir conmigo por estos caminos? Di que si, Laika querida... Tú y yo entraremos en el bosque y quien sabe lo que puede pasar...