Hombres
Living is moving, time is a live creek bearing changing lights.
Annie Dillard
Es una tarde de septiembre un poco oscura. Las nubes no acaban de abrirse y creo que no va a llover... No va a llegar el agua refrescante para quitar el polvo de esta metrópolis tan cargada de energía negra como las nubes mismas. No va a llover sobre la tierra ni tampoco sobre mi pelo, cuando me pasee contigo esta noche, Laika querida. Seguiremos, pues, aguantando el sofoco de la piedra sin vida que nos rodea, y lo aguantaremos porque nada podemos hacer en contra del deseo del cielo.
No... No estoy triste Laika. Simplemente un poco en la luna, un poco pensativa. Es el otoño. Es lo que está pasando en el mundo. Pero sobre todo es Luisa y los recuerdos que han llegado de súbito, hablando con ella, de algunos hombres de mi vida. Es un tema muy complicado, el hablar de los hombres. Es un tema que hay que coger con pinzas, tan complicado y delicado que es. Y siempre que Luisa viene con su pastel de queso, hoy a sabor de mandarinas, acabamos hablando sobre ellos...
Luisa me ha preguntado cuantos hombres había amado en mi vida y no he sabido que contestarle. ¿Muchos? ¿Pocos? ¡Que pregunta tan complicada, Laika! Me he quedado como sobre un precipicio. Me he tenido que sentar, el pastel de queso lo he tenido que dejar suavemente sobre la mesa.
- Pues no se, hija, no tengo idea.
Y he mirado en el vacío, es decir en un lapso de segundo muchas caras de hombres han pasado delante mi vista. Caras que casi había olvidado, unas que he querido olvidar, y otras que no quiero olvidar nunca, nunca. ¿Acaso los he amado a todos?
Luisa, la practica y la diseñadora, me miraba como una vieja profesora de religión.
- A ver. La pregunta no es tan complicada como parece. ¿Cuántos? ¿Dos? ¿Cinco? ¿Cincuenta? ¿Ninguno? Piensa un poco.
Pero yo no puedo pensar cuando se trata de los hombres. Si, he amado a muchos. Y la mayoría tambien los he odiado. Dime ahora tú, Laika, si no es complicado esto de los hombres.
Y es que la relación entre los hombres y la mujer es una relación entre el amor y el odio, siempre. Es una relación de separación. Es una relación entre dos planetas, entre dos especies, entre dos culturas. Pero bueno, hay el amor en medio o mejor dicho, arriba, bien arriba del hombre y de la mujer. Y el amor no tiene fronteras. Yo podría amar a un extraterrestre sin ningún problema. Lo que he hecho cuando he amado a los hombres.
Luisa se ha puesto a reír, y en su mirada he visto que ella tambien había amado a extraterrestres.
- ¿Pero eran sexys, almenos? ha preguntado.
- Pues no creas, la mayoría no.
Nos ha rodeado entonces un silencio muy tierno, los recuerdos han aparecido en el comedor, sonriendo. Cuando pienso en los hombres que he amado quiero ver sol y alegría, aunque la relación haya terminado a gritos. O con lagrimas. O en un abrazo amistoso. Siempre es así, un final entre un hombre y una mujer. Que no es un final pero un continuar.
No sé, no sé cuantos hombres he amado. La pregunta me parece un poco absurda.
- ¿Tan importante es el numero? digo.
Luisa me mira de reojo. Luisa la racional. La que quiere respuestas sobre sentimientos y emociones de los cuales no sabemos nada o casi nada sobre ellos. Y el amor, el más extraño y bello de entre todos.
He amado mucho, mucho. Y a veces he amado tan poco, o tan mal. Y en medio he odiado, y me odiado. Hombres que no valían la pena, unos que no merecían mi atención, algunos que quizas hubiese sido mejor no conocer. Pero todos sin excepción me han abierto los ojos. Por muy malos que fueran. Por muy mala que fuese yo.
Y algunos de entre ellos merecen un recuerdo especial. Hibou, porque me enseñó la belleza en la diferencia. Jaqui, que me abrió, tanto odio sentí por él, el camino del perdón. ¿Y Juan? Hasta Santa Mónica lo fui a ver, y su bondad, misteriosa y llena de compasión, me abrió las alas de mi interioridad. Gracias a él tomé la decisión de venir hasta aquí, ya que descubrí mi latinidad viviendo en un país nórdico. ¿Y que decir de Joaquín, mi gran amigo? Quien me hizo descubrir el deseo y la imaginación, y la complicidad que puede nacer entre dos sexos opuestos... Claude, con el cual aprendo que la amistad es amor, tambien. Y otros, los que vendrán o no, es igual, siempre algo pasa entre un hombre y una mujer. Y siempre hay hombres en la vida de una mujer.
Entonces, Laika, no he podido contestar a esta pregunta. No he querido contestarla. Prefiero que sea una pregunta abierta, como este cielo que de repente, ¿ves? deja como un camino entre las nubes. Y creo que si, va a llover...
Annie Dillard
Es una tarde de septiembre un poco oscura. Las nubes no acaban de abrirse y creo que no va a llover... No va a llegar el agua refrescante para quitar el polvo de esta metrópolis tan cargada de energía negra como las nubes mismas. No va a llover sobre la tierra ni tampoco sobre mi pelo, cuando me pasee contigo esta noche, Laika querida. Seguiremos, pues, aguantando el sofoco de la piedra sin vida que nos rodea, y lo aguantaremos porque nada podemos hacer en contra del deseo del cielo.
No... No estoy triste Laika. Simplemente un poco en la luna, un poco pensativa. Es el otoño. Es lo que está pasando en el mundo. Pero sobre todo es Luisa y los recuerdos que han llegado de súbito, hablando con ella, de algunos hombres de mi vida. Es un tema muy complicado, el hablar de los hombres. Es un tema que hay que coger con pinzas, tan complicado y delicado que es. Y siempre que Luisa viene con su pastel de queso, hoy a sabor de mandarinas, acabamos hablando sobre ellos...
Luisa me ha preguntado cuantos hombres había amado en mi vida y no he sabido que contestarle. ¿Muchos? ¿Pocos? ¡Que pregunta tan complicada, Laika! Me he quedado como sobre un precipicio. Me he tenido que sentar, el pastel de queso lo he tenido que dejar suavemente sobre la mesa.
- Pues no se, hija, no tengo idea.
Y he mirado en el vacío, es decir en un lapso de segundo muchas caras de hombres han pasado delante mi vista. Caras que casi había olvidado, unas que he querido olvidar, y otras que no quiero olvidar nunca, nunca. ¿Acaso los he amado a todos?
Luisa, la practica y la diseñadora, me miraba como una vieja profesora de religión.
- A ver. La pregunta no es tan complicada como parece. ¿Cuántos? ¿Dos? ¿Cinco? ¿Cincuenta? ¿Ninguno? Piensa un poco.
Pero yo no puedo pensar cuando se trata de los hombres. Si, he amado a muchos. Y la mayoría tambien los he odiado. Dime ahora tú, Laika, si no es complicado esto de los hombres.
Y es que la relación entre los hombres y la mujer es una relación entre el amor y el odio, siempre. Es una relación de separación. Es una relación entre dos planetas, entre dos especies, entre dos culturas. Pero bueno, hay el amor en medio o mejor dicho, arriba, bien arriba del hombre y de la mujer. Y el amor no tiene fronteras. Yo podría amar a un extraterrestre sin ningún problema. Lo que he hecho cuando he amado a los hombres.
Luisa se ha puesto a reír, y en su mirada he visto que ella tambien había amado a extraterrestres.
- ¿Pero eran sexys, almenos? ha preguntado.
- Pues no creas, la mayoría no.
Nos ha rodeado entonces un silencio muy tierno, los recuerdos han aparecido en el comedor, sonriendo. Cuando pienso en los hombres que he amado quiero ver sol y alegría, aunque la relación haya terminado a gritos. O con lagrimas. O en un abrazo amistoso. Siempre es así, un final entre un hombre y una mujer. Que no es un final pero un continuar.
No sé, no sé cuantos hombres he amado. La pregunta me parece un poco absurda.
- ¿Tan importante es el numero? digo.
Luisa me mira de reojo. Luisa la racional. La que quiere respuestas sobre sentimientos y emociones de los cuales no sabemos nada o casi nada sobre ellos. Y el amor, el más extraño y bello de entre todos.
He amado mucho, mucho. Y a veces he amado tan poco, o tan mal. Y en medio he odiado, y me odiado. Hombres que no valían la pena, unos que no merecían mi atención, algunos que quizas hubiese sido mejor no conocer. Pero todos sin excepción me han abierto los ojos. Por muy malos que fueran. Por muy mala que fuese yo.
Y algunos de entre ellos merecen un recuerdo especial. Hibou, porque me enseñó la belleza en la diferencia. Jaqui, que me abrió, tanto odio sentí por él, el camino del perdón. ¿Y Juan? Hasta Santa Mónica lo fui a ver, y su bondad, misteriosa y llena de compasión, me abrió las alas de mi interioridad. Gracias a él tomé la decisión de venir hasta aquí, ya que descubrí mi latinidad viviendo en un país nórdico. ¿Y que decir de Joaquín, mi gran amigo? Quien me hizo descubrir el deseo y la imaginación, y la complicidad que puede nacer entre dos sexos opuestos... Claude, con el cual aprendo que la amistad es amor, tambien. Y otros, los que vendrán o no, es igual, siempre algo pasa entre un hombre y una mujer. Y siempre hay hombres en la vida de una mujer.
Entonces, Laika, no he podido contestar a esta pregunta. No he querido contestarla. Prefiero que sea una pregunta abierta, como este cielo que de repente, ¿ves? deja como un camino entre las nubes. Y creo que si, va a llover...
18 comentarios
UnChicoNormal -
Cada hombre que he amado, con amor o con odio, me ha aportado algo. Y yo he crecido. No creo en el amor unico. Es una visión demasiado romantica del amor. El amor es una playa immensa, es un mar. Cómo una sola persona podria ser portador de esta fuerza tan grande?
Todos los amores hacen parte de este amor. Esto creo."
Increíble. Escribes lo que siento. Me encanta leerte, preciosas historias.
Yo en este tema estoy gateando, pero tengo objetivos que alcanzar cuando empiece a caminar.
Un besazo :)
Rafis -
El amor es un tema muy complicado...
Anónimo -
Chihiro -
Buen fin de semana
llidia -
Un besote muy fuerte.
Ardi -
Hechi -
El Principio del Espejo;
Todo lo que vemos y sentimos es un reflejo del estado de nuestra propia conciencia. Cada persona que atraemos a nuestras vidas nos está mostrando la perfección que tenemos de nosotros mismos o aquello imperfeco que debemos sanar. Cada sentimiento expresado por otro refleja un sentimiento profundo de nuestro interior.
Este reflejo es un don, ya que nos permite ser conscientes de las creencias que mantenemos y del poder que hemos ocultado tras ellas...
Así cuando está persona me decepcionó en realidad me decepcionaba así misma, descubrí algo por lo que había trabajado tiempo, el desapego, y estaba tan apegada que ya no podía SER desde dentro,sino por lo que esperaban de mi, difícil y dura experiencia, necesito quedarme con su parte enriquecedora, sino dolería demasiado...espero aprender de esto!!!
jajaja vaya txapa te solte...
besos preciosa
llydia -
Y es hora que vosotros, los hombres, empeceis a hablar, desde la interioridad, de las mujeres de vuestras vidas. Seria bueno para nosotras, aprenderiamos mucho.
Un abrazo!
Ardi -
Buuuuuuuuffffff.
Lo cual debo decir que es admirativo sobre lo que pones, pero que encierra también una reflexión interior... que no puedo exteriorizar... al preguntarme cuántas mujeres he amado... y me han amado... y sobrarme dedos de los dedos, de los dedos, de los dedos... no hacerme caso... soy atípico... :-/
Hala, no lo pude evitar: solté la parrafada.
Magda -
llydia -
Pero tambien los hombres malos son importantes en la vida de una mujer. Estos hombres nos permiten crecer y madurar y luchar. Luchar por nuestra integridad, o luchar para cambiar y ser mas fuertes, más valientes, mas duras.
Este tema de los hombres malos en la vida de una mujer, y tambien de los hombres buenos, es el tema central de la obra de Erica Jong. ¿Qué hombres hemos conocido y por qué? ¿Que ´Pattern¨tenemos las mujeres con ciertos hombres? ¿Como romper este pattern?
Como ves, este tema de los hombres es muy profundo y complicado... ya que hablando de los hombres hablamos de la mujer.
Un beso,
llydia -
A veces el sistema no funciona bien,en el blog, y no aparece mi pagina correctamente. EStas maquinas no son perfectas, ya sabemos.
Un beso fuerte,
Hechi -
Quizás la vida me ha regalado la gran suerte de haberme encontrado personas( en este caso hombres)realmente bellos por dentro, como olvidarlos...todos tendrán siempre su huequito en mi alma, por que a su forma y a la mía...sé que nos hemos amado...
Por ser sincera debiera decir que sólo uno me ha decepcionado y no veas como, por cobarde, pero...si soy honrada conmigo y con él por conocer sus circustancias...he de decir que ni eso,me quedo con lo bueno que me ha regalado y si le preguntas a mi corazón...sabe que de otra forma pero le amará siempre( sólo que hay amor y AMOR.
Un besote preciosa!!!
Corazón... -
Gracias por la recomendación, buscaré esta obra literaria y me encantaría leerla...
Un beso y disculpame por favor...
;o)
llidia -
En este libro recuerdo una frase que me ha hecho mucho reflexionar y contesta un poco a la pregunta que me ha hecho Luisa. Aqui va:
¨Un solo amor no basta para vivir el amor¨.
Cada hombre que he amado, con amor o con odio, me ha aportado algo. Y yo he crecido. No creo en el amor unico. Es una visión demasiado romantica del amor. El amor es una playa immensa, es un mar. Cómo una sola persona podria ser portador de esta fuerza tan grande?
Todos los amores hacen parte de este amor. Esto creo. Pero cada uno, es cierto, tiene su visión del amor...
Gracias por la visita.
Corazón, no se de lo que estás hablando. De la foto de Henri Cartier Bresson? No entiendo. Ya me lo diras, vale?
un beso,
Sergi -
Que de eso se trata, más que de amar mucho, Amar Bien.
Un beso.
Corazón... -
;o)
Corazón... -
Vaya que dilema... es difícil ya lo creo. Pero a ver que me has puesto a pensar... de verdad no sabes cuántos? :)
Mira ahora que he leido el tu relato me puse hacer cuentas... y bueno yo tengo 34 años y sabes? creo que sòlo he amado una vez!!!
Por ese persona sentí, algo inexplicable, por los demás solo he sentido gratitud, amistad... no sé, pero amar dicen que solo una vez :( yo espero que sean más de lo contrario no volvería a amar!
Oye te puedo decir algo? Me encantaba la otra portada... es màs te iba a pedir permiso para poner el blog con la misma... era elegante...sobria, bueno sólo es un humilde comentario... al final es tu espacio :) y lo que realmente importa es que te guste a ti... y el contenido.
Un beso y abrazo fuerte... Feliz día...
;o)